Después de un tiempo más que prudencial para poner mis ideas claras, cosa que no se ha logrado, pongo a vuestra disposición cierta información muy útil para aquellos que quieran asistir a un festival de música, la otra cara.
Tras años en el negocio de gastarse dinero a lo tonto, una ya sabe que debe hacer.
1. Pídele prestada la tienda de campaña-chalet adosado a tus hermanos mayores, que ellos pagan y tu disfrutas. Es económico, necesitarás el dinero para otros menesteres más primarios como para... ¡beber agua en el recinto de concierto!
Acarrear la tienda será todo un sufrimiento sobretodo si llevas un modelito para cada día en la mochila - petate- escoliosis segura , pero ¡y lo mona que vas a estar con tu modelito empapado y tu maquillaje corrido por el sudor, nena!, pero lo peor serán LAS PIQUETAS.
Esas amigas de Satanás que tras martillazos y martillazos acordándote de tu ex no se clavan y se doblan. Después de tres horas decides olvidarlas en la cuneta, las miras de vez en cuando pero no regresan a ti, sólo brillan y te pueden llegar a hipnotizar. No te fíes de ellas.
2. Todo el procedimiento de montaje se debe realizar a lo Bocaseca Man, con una botella de vodca Rasmaninov para animar y calentar el ambiente por si con los 40º a la sombra no es suficiente.
3. Te preparas para ir a la playa después de una ducha o con las higiénicas y siempre fáciles de encontrar “toallitas húmedas” que por supuesto tornan a un marrón negruzco nada mas sacarlas del envoltorio.
Puedes decantarte por ducharte o con tu propia sudoración al esperar en plena hora punta a las duchas comunes de la zona de acampada después de unas 2 horas o si tienes suerte, puedes ducharte en el habitáculo habilitado para ello con agua recién traída de las cumbres de los montes de Finlandia que te producen una hipotermia instantánea.
4. Tras 15 minutos de descenso al infierno con un sol abrasador, puede que tras pasar por el Supermercado de la esquina a tomar el fresco, llegues a la playa sin síntomas de deshidratación y veas como en medio de la nada un joven juguetea con el agua chapoteando con su manita todo el tatuado y perforado. Le llamaremos PERRY, volverá.
Una imagen que te helará para siempre, falta que te hará.
Continuará.